Una extrusora usada no es una segunda-mejor opción, sino más bien una clave inteligente para romper las barreras de costos y lograr una rápida entrada al mercado.
(1) Inversión inicial extremadamente baja: una extrusora usada en buen-mantenimiento normalmente cuesta solo entre el 30% y el 60% de una nueva del mismo modelo. Esto significa que puede utilizar el presupuesto de una sola máquina nueva para configurar una línea de producción usada completa (extrusora + equipo auxiliar clave) y alcanzar la capacidad de producción de inmediato.
(2) Cruzar el umbral de capital: para los empresarios, las pequeñas fábricas o la producción de prueba de nuevos proyectos, esto reduce significativamente la barrera de entrada a la industria. Le permite asignar una mayor parte de su valioso flujo de caja al desarrollo del mercado, la adquisición de materias primas y la formación de equipos.
(3) Difusión de los riesgos financieros: convertir grandes gastos de capital en inversiones únicas-en activos fijos más bajos da como resultado una estructura financiera más flexible. El período de recuperación de la inversión también puede acortarse significativamente.
(1) Omita el tiempo de entrega: para una extrusora nueva, el ciclo desde la realización del pedido hasta la entrega, instalación y puesta en servicio suele tardar de 3 a 6 meses o incluso más. Sin embargo, el equipo usado está disponible fácilmente. Una vez que se completan la inspección y la transacción, se puede transportar rápidamente al sitio y poner en producción en unas pocas semanas, lo que permite una respuesta rápida a las oportunidades del mercado.
(2) Evite los riesgos-de rodaje de equipos nuevos: cualquier equipo nuevo puede requerir un período-de rodaje para realizar-ajuste fino durante su fase de operación inicial. Sin embargo, los equipos usados de alta-calidad ya pasaron por este proceso con su propietario anterior. Sus componentes mecánicos se encuentran en un estado de funcionamiento estable y, siempre que las piezas centrales estén intactas, puede comenzar a producir de manera estable inmediatamente después de su puesta en uso.
(1)Estabilidad de una máquina veterana: los componentes clave como el cilindro, la caja de cambios y el motor principal, si pueden soportar pruebas de producción a largo plazo-y aún permanecer en buenas condiciones, son un claro testimonio de la robustez y durabilidad de su diseño básico. Ya ha demostrado que no es una máquina con defectos inherentes.
(2) Compatibilidad clara del proceso: al verificar el historial del equipo, puede descubrir claramente qué materiales se utilizó anteriormente para procesar (por ejemplo, PP, PE, PVC) y qué productos se utilizó para fabricar (por ejemplo, tuberías, perfiles, peletización). Esto proporciona referencias sólidas para que usted pueda juzgar si es compatible con su proceso, evitando el riesgo de seleccionar un modelo incorrecto para máquinas nuevas.
(1) Opción ideal para producción de prueba y verificación de proyectos: si desea probar un nuevo mercado o un nuevo material pero no está seguro de su demanda a largo plazo-, invertir en una nueva máquina plantea riesgos excesivos. Los equipos usados sirven como una plataforma de prueba perfecta - incluso si el proyecto finaliza, la pérdida por la reventa del equipo usado es mucho menor que la depreciación de una máquina nueva.
(2) Suplemento de capacidad y máquina de respaldo: cuando la línea de producción principal está funcionando a plena capacidad, comprar una máquina usada como complemento de capacidad o respaldo de emergencia es la estrategia más rentable-. Garantiza que no haya interrupciones durante los períodos pico de pedidos.





